El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, sorprendió al Pentágono y a los círculos de defensa con su decisión de nominar al presentador de Fox News Pete Hegseth como su próximo secretario de Defensa. Esta elección ha generado preocupación en Washington, especialmente porque Hegseth, a pesar de su popularidad entre los conservadores, tiene poca experiencia en el ámbito de la defensa y no ha trabajado en el escenario global, lo que deja en duda su capacidad para liderar el ejército más grande y poderoso del mundo.

La noticia fue recibida con sorpresa por muchos en la capital estadounidense, ya que Trump optó por un capitán de la Guardia Nacional del Ejército conocido principalmente por su rol como copresentador del programa «Fox & Friends Weekend» en Fox News Channel, dejando de lado a expertos de seguridad nacional más tradicionales. La decisión ha dividido opiniones, con algunos legisladores republicanos manifestando su cautela, mientras que otros elogiaron la experiencia de combate de Hegseth, calificándolo como «tremendamente capaz» y un activo valioso para el Pentágono.

La elección de Hegseth podría marcar un giro radical en las políticas del Departamento de Defensa, debido a sus posiciones políticas y sus opiniones controvertidas sobre cuestiones de inclusión y diversidad en el ejército. A lo largo de su carrera en los medios, Hegseth ha expresado abiertamente su oposición a los programas progresistas que promueven la igualdad de género y la inclusión, una postura que podría influir en sus decisiones como líder del Pentágono.

Particularmente, Hegseth ha cuestionado la integración de mujeres en el combate, un tema que ha generado debate en la sociedad estadounidense durante años. En una entrevista reciente en el podcast «The Shawn Ryan Show», el conservador de 44 años argumentó que permitir que las mujeres sirvan en combate perjudica la eficacia del ejército, señalando que las complicaciones de tener hombres y mujeres sirviendo juntos en situaciones de combate podrían resultar en mayores bajas. «Todo en torno a que hombres y mujeres sirvan juntos hace la situación más complicada, y complicaciones en combate, eso significa que las bajas son peores», comentó.

Aunque Hegseth reconoció que la diversidad en el ejército puede ser una fortaleza, su opinión sobre la presencia de mujeres en roles de combate es clara: «hemos cambiado los estándares al ponerlas allí, lo que significa que has cambiado la capacidad de esa unidad», afirmó, agregando que, en su opinión, las mujeres no pueden desempeñarse de la misma manera que los hombres y las minorías en el combate.

La nominación de Pete Hegseth para dirigir el Departamento de Defensa plantea serias interrogantes sobre el rumbo que tomará el ejército estadounidense bajo su liderazgo. Mientras que algunos lo consideran un defensor de las políticas de «Estados Unidos primero» de Trump, otros temen que su enfoque pueda debilitar la diversidad y la inclusión dentro de las fuerzas armadas, en un momento en que estas cuestiones están siendo cada vez más prioritarias en las fuerzas militares de todo el mundo. Las próximas semanas serán claves para conocer el impacto que tendrá esta elección en la política de defensa de Estados Unidos.