Julian Assange, fundador de WikiLeaks, ha salido este lunes de la prisión de máxima seguridad de Belmarsh, en Reino Unido, y ha abandonado el país tras llegar a un acuerdo con el gobierno de Estados Unidos que le permitirá evitar la extradición. Según documentos judiciales, Assange se declarará culpable de un delito de espionaje ante una corte en las Islas Marianas del Norte, un territorio estadounidense en el Pacífico, y aceptará una pena de 62 meses de cárcel.

Assange, de 52 años, ha estado encarcelado en Reino Unido durante cinco años, enfrentando un proceso de extradición solicitado por EE.UU. debido a la filtración masiva de documentos gubernamentales en 2010 por parte de WikiLeaks. Los documentos judiciales revelan que, en las próximas horas, se declarará culpable de conspiración para obtener y revelar información de Defensa Nacional.

La cadena CBS informó que Assange no quedará bajo custodia estadounidense ya que se le reconocerá el tiempo encarcelado en Reino Unido. Está previsto que regrese a Australia, su país de origen, según una carta del Departamento de Justicia de EE.UU. WikiLeaks confirmó su liberación a través de un comunicado en X (anteriormente Twitter), detallando que Assange fue liberado en el aeropuerto de Stansted y partió del Reino Unido.

Un video compartido por WikiLeaks muestra a Assange, vestido con jeans y una camisa azul, siendo conducido al aeropuerto antes de abordar un avión. La BBC no ha podido verificar de forma independiente el contenido del video. Su esposa, Stella Assange, expresó su gratitud a los seguidores que han apoyado la causa de Assange durante años.

Stella Assange explicó que el acuerdo con el Departamento de Justicia de EE.UU. deberá ser firmado por un juez en las Islas Marianas del Norte. Una vez firmado, Assange será considerado formalmente libre. Según la agencia AFP, el avión en el que viaja Assange hizo una escala en Bangkok antes de partir hacia Saipan, en las Islas Marianas del Norte.

Assange y sus abogados han sostenido durante mucho tiempo que el caso en su contra en EE.UU. tiene motivaciones políticas. En abril, el presidente estadounidense Joe Biden consideró una solicitud de Australia para retirar el procesamiento de Assange, quien enfrentaba 18 cargos, principalmente bajo la Ley de Espionaje.

El primer ministro australiano, Anthony Albanese, celebró la noticia de la liberación de Assange, afirmando que el caso se había alargado demasiado y que no se ganaba nada con mantenerlo encarcelado. Albanese también mencionó que el Alto Comisionado de Australia en el Reino Unido y el embajador de Australia en Estados Unidos están prestando asistencia a Assange.

Assange pasó cinco años encarcelado en Reino Unido y previamente había pasado siete años en la embajada de Ecuador en Londres. Fue detenido en abril de 2019 tras la revocación de su asilo por parte de Ecuador. Durante su tiempo en la embajada, Assange enfrentó cargos de violación y agresión sexual en Suecia, los cuales siempre negó, argumentando que el gobierno sueco intentaba extraditarlo a EE.UU.

Para sus admiradores, Assange es un defensor de la verdad y la transparencia. Para sus críticos, es una figura que ha puesto en peligro vidas al revelar información sensible. Assange fundó WikiLeaks en 2006 con el objetivo de publicar documentos confidenciales para exponer escándalos y corrupción. La organización ganó notoriedad mundial en 2010 con la filtración de material clasificado del Ejército de EE.UU. sobre las guerras en Afganistán e Irak.

Con la liberación de Assange, se abre un nuevo capítulo en la vida del polémico fundador de WikiLeaks, quien regresará a Australia para continuar su vida fuera de la sombra de la extradición a Estados Unidos.