Una familia de Hong Kong se vio obligada a desembolsar cuatro mil 255 dólares (84 mil 500 pesos) después de que su hijo rompiera en una juguetería una figura de 1.8 metros de un muñeco “teletubbie” dorado, en un incidente que ha provocado polémica en las redes sociales.
La familia Cheng estaba en una conocida tienda cuando el enorme muñeco cayó al suelo y se rompió en pedazos y los responsables del establecimiento culparon a uno de los dos hijos del matrimonio, un niño de cinco años, aseguró el diario Hong Kong Free Press.
Videos y fotografías publicados en las redes sociales muestran al pequeño paralizado y mirando con estupor el accidente por el que sus padres debieron pagar el precio completo de la decapitada figura.
Sin embargo, tras ver el video del momento exacto del incidente -ocurrido el sábado21 de mayo-, el padre sostiene que el accidente no fue culpa de su hijo y reclama a la juguetería la devolución de la enorme suma que pagó, una petición a la que se han adherido cientos de internautas que no creen que se deba culpar al niño de cinco años de lo ocurrido.
Niño rompe muñeco de Teletubbie y cobran a sus papás 84 mil pesos
Además, el señor Cheng aseguró que su hijo aún está traumatizado por el incidente y le pregunta constantemente “por qué el muñeco es tan terrorífico”.
La mayor parte de los internautas se han puesto del lado de la familia y muchos de ellos acusan a la tienda de engañar a los Cheng y de haber situado a propósito un muñeco tan delicado en una zona de paso y sin ningún tipo de barrera o protección.
Otros, sin embargo, creen que los padres deberían haber vigilado mejor al niño.
La empresa propietaria de la juguetería alega que el “teletubbie” gigante llevaba expuesto en ese mismo lugar desde noviembre y que no había supuesto un “estorbo para los clientes”, aunque reconoce que aprenderán de la experiencia “para prevenir que se repita este tipo de accidentes”.
Según un abogado citado por medios locales, la edad mínima de responsabilidad penal en Hong Kong es de diez años, por lo que fuera de quien fuera la culpa, la juguetería no debería haber obligado a los padres a pagar por el muñeco, o lo que quedó de él.
Posteriormente, el mismo medio, informó que la juguetería devolvió íntegramente a los padres del pequeño el dinero que pagaron por la figura, ante la presión social en redes sociales ye l escándalo mundial que se generó.