OEA

En un giro que ha sacudido los cimientos de las relaciones diplomáticas en América Latina, la irrupción de la policía ecuatoriana en la embajada de México en Quito ha generado una ola de condenas y llamados a la restauración del orden legal internacional.

El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, no escatimó en calificar la acción como un grave atentado contra los principios fundamentales del ordenamiento jurídico internacional. En una declaración contundente, Almagro instó a la comunidad internacional a exigir la vuelta a la senda de la legalidad, subrayando la inaceptabilidad de dejar como precedente lo ocurrido en la capital ecuatoriana.

Durante una sesión extraordinaria solicitada por Ecuador, representantes de varios países, incluidos Bolivia, Argentina, Brasil, Canadá, Costa Rica, Panamá, Guatemala, Perú y Honduras, se alzaron para condenar enérgicamente la acción policial en la embajada mexicana. La embajadora panameña ante la OEA, María del Carmen Roquebert León, criticó duramente la justificación de acciones que socavan los principios básicos de convivencia pacífica, mientras que su colega hondureño, Carlos Roberto Quesada López, la describió como un precedente funesto.

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Las declaraciones de solidaridad y apoyo no se hicieron esperar. El representante boliviano, Héctor Arce, expresó el respaldo total a México, enfatizando la importancia de defender la dignidad y soberanía frente a tales violaciones.

El vicecanciller ecuatoriano, Alejandro Dávalos, apeló a una revisión de las normas sobre el asilo diplomático, señalando la necesidad de erradicar los nuevos fenómenos delictivos del crimen organizado trasnacional. Sin embargo, México, al otorgar asilo al ex vicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, ha sido acusado de desnaturalizar esta figura y promover la impunidad.

El gobierno ecuatoriano también ha levantado acusaciones contra México, acusando al presidente López Obrador de intervenir en los asuntos internos al cuestionar la legitimidad de las elecciones ecuatorianas de 2023.

A pesar de este tenso panorama, Ecuador ha expresado su deseo de retomar las relaciones bilaterales y superar la situación actual.

Hoy, otra sesión extraordinaria de la OEA analizará más a fondo la violación de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas y su relación con la figura del asilo, así como las lesiones sufridas por el personal diplomático mexicano en Ecuador, esta vez a solicitud de las misiones permanentes de Colombia y Bolivia. La comunidad internacional aguarda con expectación los resultados de estas discusiones en medio de una crisis que amenaza con minar la estabilidad diplomática en la región.