Eclipse Solar será visto en México. El próximo 8 de abril de 2024, el norte del continente americano se verá inmerso en un espectáculo astronómico sin precedentes: un eclipse solar total.
La umbra, destacada en un vibrante rojo, cruzará el Océano Pacífico para luego adentrarse en el norte de México, recorrer el este de Estados Unidos y Canadá, para finalmente despedirse en las aguas del Océano Atlántico. Este fenómeno dejará a su paso una sombra que oscilará entre los 80 y los 280 kilómetros de ancho.
Mientras tanto, la penumbra, representada por tonos rojizos y amarillos, se extenderá notablemente más allá, permitiendo que toda Centroamérica y gran parte de América del Norte disfruten de un eclipse parcial. Esta disparidad entre la umbra y la penumbra es la causa principal de la rareza de los eclipses solares totales en comparación con los parciales. De hecho, en promedio, un eclipse solar total ocurre solamente cada 375 años en un lugar específico de la Tierra, mientras que los parciales suceden aproximadamente cada 2.5 años.
Eclipse solar total cautiva al continente americano
Según las estimaciones astronómicas, el puerto mexicano de Mazatlán y sus alrededores serán los lugares privilegiados para observar este evento celestial en el 2024. A lo largo del trayecto de la umbra, se podrá apreciar primero un eclipse parcial, donde la Luna cubrirá solo una fracción de la superficie solar. En Mazatlán, el espectáculo dará inicio a las 10:51:22, mientras que la fase total del eclipse comenzará a las 12:07:24, culminando a las 12:11:43, coincidiendo con el cenit solar.
Gran Eclipse Solar será visto en México
Tras la fase total, el Sol volverá a ser parcialmente eclipsado, concluyendo esta fase a las 13:32:07. En Mazatlán, la duración total del eclipse será de 4 minutos y 25 segundos, mientras que en el pueblo de Pitarrilla, ubicado a unos 30 kilómetros, la fase total durará 4 minutos y 28 segundos, la más prolongada en todo el continente. En total, el eclipse, incluyendo sus fases parciales y totales, se extenderá a lo largo de 2 horas y 41 minutos, dejando una huella imborrable en los cielos de América.