El Telescopio Espacial James Webb (JWST) ha dejado al mundo científico asombrado al detectar una serie de planetas del tamaño de Júpiter que flotan libremente en el espacio, aparentemente en parejas, sin estar vinculados a ninguna estrella. Este intrigante hallazgo se produjo durante un estudio reciente de la Nebulosa de Orión, también conocida como M42, una vasta región de formación estelar situada a unos impresionantes 1,400 años luz de distancia.
En este estudio, citado en El Mundo, el JWST logró identificar alrededor de 20 de estos pares planetarios, que han sido bautizados como “Objetos Binarios de Masa de Júpiter” o JuMBO por sus siglas en inglés. La investigación sobre este fenómeno fascinante se ha documentado en un artículo que será publicado en la prestigiosa revista científica Nature.
Los astrónomos han propuesto varias teorías para explicar la existencia de estos JuMBOs. Una posibilidad es que estos objetos se formaron en regiones de la nebulosa donde la densidad de material no fue suficiente para dar lugar a la formación de estrellas completas.
Otra teoría sugiere que estos planetas podrían haberse originado alrededor de estrellas, pero luego fueron expulsados al espacio interestelar debido a interacciones y fuerzas desconocidas.
Telescopio James Webb capta decenas de planetas binarios del tamaño de Júpiter en la Nebulosa Orión
Mark McCaughrean, asesor científico principal de la Agencia Espacial Europea (ESA) y líder de esta investigación, comentó que la teoría de la expulsión es la más plausible en este momento, ya que la física de los gases sugiere que la formación de objetos del tamaño de Júpiter de manera aislada es poco probable. Sin embargo, la pregunta de cómo estos pares de planetas fueron expulsados juntos aún desafía a los teóricos.
El JWST, con su impresionante resolución y sensibilidad infrarroja, ha ampliado significativamente nuestros conocimientos sobre la Nebulosa de Orión, complementando datos previamente recopilados por telescopios más antiguos, incluyendo el Telescopio Espacial Hubble.
La Nebulosa de Orión, un espectáculo celestial visible a simple vista, alberga miles de jóvenes estrellas en proceso de formación, con masas que van desde 40 hasta menos de una décima parte de la masa de nuestro Sol. Muchas de estas estrellas están rodeadas por densos discos de gas y polvo que podrían estar dando lugar a la formación de planetas.
Sin embargo, la radiación ultravioleta intensa y los vientos estelares de las estrellas más masivas de la región, en particular las del cuarteto llamado Trapecio, están teniendo un impacto significativo en estos discos, en algunos casos, destruyéndolos.