La empresa estadounidense SpaceX realizó este jueves 20 de abril un segundo intento de lanzar en vuelo de prueba su nuevo cohete Starship, el más grande del mundo, diseñado para enviar astronautas a la Luna y Marte. El lanzamiento fue un éxito parcial considerando la cancelación del pasado lunes, pero el cohete explotó antes de entrar en órbita, lo que podría costarle tiempo y dinero a la empresa de Elon Musk.

Exactamente a las 07:28 horas (tiempo del Centro de México), la cuenta regresiva del cohete Starship llegó a ceros y el vapor de los motores Raptor 33 comenzaba a hacerse casi imperceptible. A diferencia del primer intento, la carga del propulsor se completó y la nave se cargó con más de 4 mil 500 toneladas métricas de propulsor.

La presurización final fue más larga de lo esperada, y aunque se demoró el lanzamiento, el ingeniero espacial John Insprucker anunció que el conteo sólo estaba en pausa, pero la misión de prueba seguía en pie a pesar de los inconvenientes surgidos al T-40 segundos del despegue. Finalmente, a las 07:33 horas se logró el histórico primer despegue.

El cohete Starship explota en el aire tras despegue en su segundo intento; así se vivió

“¡Starship ha despejado la plataforma y la playa! El vehículo está en una ruta de vuelo nominal”, informó SpaceX a las 07:34 horas, mientras el cohete más poderoso jamás creado se alejaba en el cielo terrestre. La siguiente fase, la separación, podría verse desde una cámara el cohete en órbita, pero antes de conseguirlo explotó la cápsula.

Tras casi 4 minutos de vuelo, el cohete Starship explotó antes de que pudiera entrar en órbita. La operación de separación fracasó y toda la pila de Falcon Heavy+Starship dio un trompo y finalmente condujo a una situación de desmontaje rápido del vehículo.

A pesar de la explosión, la compañía de Elon Musk aseguró que “con una prueba como ésta, el éxito proviene de lo que aprendemos, y la prueba de hoy nos ayudará a mejorar la confiabilidad de Starship mientras SpaceX busca hacer que la vida sea multiplanetaria”.