La carrera política de Anahí González Hernández continúa en ascenso y todo ello es consecuencia de su trabajo, de su disciplina, compromiso y lealtad hacia la 4T.
Si alguien ha dado ejemplo de disciplinarse, aceptar lo que se le encomienda y dar resultados es precisamente Anahí.
Hoy, le pese a quien le pese e incomode a quien le incomode, incluso entre sus propios compañeros de partido, después de la gobernadora electa, Mara Lezama, la figura más importante dentro del morenismo quintanarroense es Anahí González.
Sus recientes designaciones como coordinadora general del equipo de transición por parte de Mara Lezama y como coordinadora estatal de Claudia Scheinbaum ponen a Anahí como candidata natural para el 2024 ya sea para el Senado de la República o para la presidencia municipal en Benito Juárez.
La fundadora de Morena en Quintana Roo tiene varias particularidades que otros representantes del morenismo en el estado no tienen; por ejemplo, ella es disciplinada y si le dicen tienes esta encomienda a eso se dedica y no está ya pensando en el siguiente escaño para los próximos años como hay otros que, por ejemplo, llegan a una diputación local y ya están soñando con una presidencia municipal.
Anahí González, en la Cámara Federal, está destacando por su trabajo como secretaria en la Comisión de Turismo, dejando de lado lo que otros hacen como es andar buscando protagonismo e, incluso, intentar grillar a la propia Anahí.
La ex regidora en el ayuntamiento de Benito Juárez sobresale también como parte de la Comisión de Igualdad de Género, desde donde ha construido a favor de las mujeres justamente.
Anahí González es una persona 100 por ciento leal a Mara Lezama, al morenismo y a todo lo que representa la 4T e, insisto, después de la propia Mara es la principal figura de Morena en Quintana Roo.
Cómo anécdota, hace poco más de un año muchos se preguntaban porqué a Anahí siendo de Cancún la mandaron como candidata al sur y a la zona maya, en lo que muchos decían era una derrota segura.
La respuesta es que quienes tomaron esa decisión sabían que Anahí en vez de lamentarse y quejarse se iba a dedicar de tiempo completo a su campaña e iba a ganar.
Y de que forma ganó, con enorme ventaja en las tierras donde le pusieron trampas, le armaron campañas negras y hasta gente de Morena le jugó a la contra.
Anahí González derrumbó el mito de que en Chetumal se hacía lo que decía el ex gobernador Mario Villanueva Madrid.
Ella fue la punta de lanza para que el morenismo un año después se consolidara en el sur y en la zona maya superando a los Villanueva, los Alonso Ovando, Perera y demás nombres que se sentían intocables.
En el sur, Anahí integra el Grupo de Amistad de Belice, desde donde ha aportado con exhortos para agilizar el paso en la frontera y beneficiar a comercios, hoteles y negocios de la zona.
Todo eso da resultados y hoy tienen a Anahí González como una figura a seguir en torno a un prometedor futuro político.
El tiempo dirá hacia dónde la veremos en los próximos dos años.
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