Boris Johnson anunció este jueves su dimisión y que ha puesto en marcha el proceso para ser sustituido como líder del Partido Conservador británico y, por tanto, como primer ministro del Reino Unido.
“Estoy triste por dejar el mejor trabajo del mundo”, dijo.
Boris Johnson
Johnson reconoció este jueves en su discurso de dimisión que intentó convencer a su Gobierno de que sería “extraño” dejar ahora el poder y lamentó haber “fracasado” en sus argumentos.
Johnson hizo un breve discurso a la nación tras tres años de mandato ante las puertas de su residencia oficial de Downing Street en el en el que también reconoció que “en política, nadie es imprescindible”.
“Es la voluntad del partido tener un nuevo líder y un nuevo primer ministro. El proceso de elección de un nuevo primer ministro deberá empezar ahora y el calendario se anunciará en la próxima semana”, expresó.
Boris Johnson renuncia al cargo de Primer Ministro de Reino Unido
“Quiero darle las gracias por esta mayoría y este mandato. La razón por la que he intentado seguir con ese mandato en persona es porque pensaba que era mi deber y obligación con el pueblo británico. Es un inmenso honor haber dirigido los logros de este Gobierno y haber recuperado la soberanía de este país”, añadió.
Tras la dimisión de Boris Johnson como líder ‘tory’, el Partido Conservador comenzará el proceso interno para buscar un nuevo líder; primero, abrirá un periodo para la presentación de candidaturas, que deberán contar con el aval de otros dos legisladores conservadores.
Posteriormente, habrá una ronda de votaciones, donde los diputados mediante un voto secreto, deberán elegir a su candidato favorito. Quien obtenga menos votos en cada ronda quedará eliminado y se repetirá el proceso las veces que sea necesario hasta quedar dos candidatos finales.
Estos dos candidatos finales se sometidos a una votación por correo de la membresía más amplia del Partido Conservador, y el ganador será nombrada líder, y ejercerá, de facto, las funciones de primer ministro. Tendrá el poder, aunque no la obligación, de convocar elecciones anticipadas. La duración de este proceso depende del número de candidatos que se presenten.