El tifón Yagi, el más potente en impactar Vietnam en décadas, ha provocado al menos 59 muertes desde su llegada el pasado sábado, según informes de medios estatales. Con vientos que alcanzaron los 149 kilómetros por hora, el tifón tocó tierra en el norte del país antes de debilitarse a una depresión tropical.
Inundaciones y deslizamientos de tierra agravan la crisis
Las intensas lluvias que siguieron al paso del tifón desencadenaron severas inundaciones y corrimientos de tierra. En la provincia montañosa de Cao Bang, un autobús fue arrastrado por un deslizamiento hacia un arroyo desbordado, resultando en la desaparición de 20 personas a bordo. Los equipos de rescate han enfrentado grandes dificultades debido a los deslizamientos que han bloqueado el acceso al lugar del accidente.
En Phu Tho, la situación se agravó aún más con el colapso de un puente sobre el río Rojo, que hizo caer al río 10 vehículos y dos motocicletas. Aunque tres personas fueron rescatadas, 13 continúan desaparecidas.
Impacto en infraestructura y sectores clave
El tifón Yagi dejó un saldo inicial de al menos 21 muertos y 299 heridos durante el fin de semana, incluido un corrimiento de tierra en Sa Pa que cobró la vida de seis personas, entre ellas un bebé. La capital, Hanoi, también sufrió significativos daños en su infraestructura debido a las lluvias continuas.
Las fuertes lluvias e inundaciones han provocado que aproximadamente tres millones de personas se queden sin electricidad en las provincias de Quang Ninh y Haiphong. Estas áreas, vitales para la industria vietnamita, han sufrido graves daños en fábricas y áreas agrícolas. En respuesta a la crisis, el primer ministro Pham Minh Chinh ha aprobado un paquete de ayuda de 4,62 millones de dólares para apoyar la recuperación en Haiphong.
Daños extensos y advertencias sobre el cambio climático
Yagi también ha causado daños extensivos a las tierras agrícolas, afectando cerca de 116.192 hectáreas de cultivos, principalmente arroz. Antes de llegar a Vietnam, el tifón ya había causado muertes en Filipinas y China.
Benjamin Horton, director del Observatorio de la Tierra de Singapur, ha advertido que eventos meteorológicos extremos como el tifón Yagi están aumentando en intensidad debido al cambio climático. Según Horton, el calentamiento de las aguas oceánicas proporciona más energía a las tormentas, intensificando su fuerza y las precipitaciones asociadas