El Ejército israelí ha logrado rescatar al rehén Qaid Farhan Kadi, un beduino de 52 años que permanecía secuestrado en el sur de la Franja de Gaza desde el 7 de octubre del año pasado, según un comunicado oficial de las fuerzas armadas israelíes. Kadi, cuya salud se reporta estable, está siendo trasladado a un hospital para someterse a pruebas médicas adicionales. La noticia del rescate ha sido comunicada a su familia, que ahora enfrenta la esperanza y el alivio tras meses de incertidumbre.
Desde el secuestro inicial, que involucró a 251 personas, todavía permanecen en cautiverio 104 rehenes en Gaza. De estos, se ha confirmado la muerte de 34 individuos, mientras que cuatro rehenes adicionales, incluidos dos soldados muertos, han estado en manos de Hamás durante años.
En respuesta a la situación, una veintena de familiares de los 105 rehenes aún retenidos llevaron a cabo una protesta el martes por la mañana en la autopista Ayalon en Tel Aviv. Con carteles y bengalas, exigieron un acuerdo de liberación al Gobierno israelí. La principal pancarta portaba el mensaje: “No hay un acuerdo abandonado. Hay abandono”, una crítica directa a la gestión del primer ministro Benjamín Netanyahu. Los manifestantes también exhibieron imágenes de seis rehenes cuyos cuerpos fueron recuperados el pasado 20 de agosto de un túnel en Jan Yunis, en el sur de Gaza, con heridas de bala, según las autopsias.
Mientras tanto, el 25 de agosto concluyó en El Cairo una nueva ronda de negociaciones entre representantes de Catar, EE.UU. y Egipto, así como delegaciones de Israel y Hamás. Las conversaciones no lograron superar los obstáculos anteriores, dejando la situación sin avances significativos.
Sin embargo, John Kirby, portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, indicó el lunes que los grupos de trabajo siguen en El Cairo, centrando sus esfuerzos en un alto el fuego. Kirby destacó que las discusiones entre los mediadores están ahora enfocadas en los detalles específicos del plan de cese de hostilidades, ofreciendo un atisbo de esperanza en medio de la crisis.
La situación sigue siendo crítica, con la comunidad internacional y los familiares de los rehenes exigiendo soluciones rápidas y efectivas para resolver la crisis en Gaza.