Miles de personas se unieron en marchas antirracistas en diversas ciudades del Reino Unido para manifestar su rechazo a las recientes y violentas manifestaciones de ultraderecha que han sacudido al país. Las marchas se produjeron en respuesta a la serie de disturbios y actos de violencia que han afectado especialmente a comunidades de inmigrantes y mezquitas.

En Londres, los manifestantes se congregaron en el barrio de Walthamstow, donde se había anunciado una protesta de extrema derecha. Activistas de la organización Stand Up To Racism encabezaron la marcha, con eslóganes como “¿De quién son las calles? ¡Nuestras!” y pancartas que decían “Stop a la extrema derecha” y “Refugiados, bienvenidos”.

En Birmingham, cientos de personas se reunieron frente a un centro de ayuda para inmigrantes, coreando consignas como “Digámoslo alto y claro, los refugiados son bienvenidos aquí” y portando pancartas que afirmaban “El fascismo no es bienvenido”.

Similares concentraciones se llevaron a cabo en otras ciudades, incluyendo Bristol, Liverpool, Brighton, Sheffield, Newcastle y Oxford. En cada una de estas ciudades, los manifestantes expresaron su apoyo a los refugiados y su rechazo a la violencia y el racismo.

Las manifestaciones de ultraderecha comenzaron hace una semana tras el trágico ataque con cuchillo en Southport, que resultó en la muerte de tres niñas. Rumores y especulaciones infundadas sobre el sospechoso, falsamente descrito como un solicitante de asilo musulmán, avivaron los disturbios. La policía ha aclarado que el sospechoso es un joven de 17 años nacido en Gales, con padres de Ruanda.

Desde el inicio de los disturbios, al menos 378 personas han sido detenidas, según informes policiales. La situación ha resaltado la creciente preocupación por el racismo y la violencia en el Reino Unido, impulsando a muchos ciudadanos a tomar las calles en defensa de la igualdad y la tolerancia.