En un fallo que ha generado una fuerte condena internacional, un tribunal ruso sentenció el viernes al reportero del Wall Street Journal, Evan Gershkovich, a 16 años en una prisión de máxima seguridad bajo cargos de espionaje. Tanto el diario estadounidense como el gobierno de Estados Unidos han calificado estas acusaciones como una farsa.
Veredicto en un Juicio Político
El juicio, que se llevó a cabo en secreto en el altamente politizado sistema judicial ruso, ha suscitado especulaciones sobre un posible intercambio de prisioneros entre Moscú y Washington. Gershkovich, con la cabeza rapada y aparentemente sereno, escuchó impasible el veredicto desde una celda de cristal en el Tribunal Regional de Sverdlovsk. Al ser consultado por el juez Andrei Mineyev sobre si tenía alguna duda respecto al fallo, respondió simplemente: “No, su señoría”. Al concluir la lectura del veredicto, se escuchó a alguien en la sala gritar: “¡Evan, te amamos!”.
Condena y Reacciones
El juicio concluyó a puerta cerrada, y Gershkovich no admitió culpabilidad alguna. Los fiscales habían solicitado 18 años de prisión, pero el juez dictó una sentencia más corta de 16 años. Almar Latour, director ejecutivo de Dow Jones, y Emma Tucker, editora en jefe del Wall Street Journal, emitieron un comunicado calificando la condena como «vergonzosa y farsesca». “Seguiremos presionando para la liberación de Evan y apoyando a su familia. El periodismo no es un crimen y no descansaremos hasta que esté libre. Esto debe acabar ya”, afirmaron.
Contexto del Caso
Evan Gershkovich, de 32 años, fue arrestado el 29 de marzo de 2023 durante un viaje de trabajo a Ekaterimburgo, en los Urales. Las autoridades rusas lo acusaron de recopilar información secreta para Washington, sin presentar pruebas. Desde su arresto, ha permanecido en prisión, incluido un período en la famosa prisión de Lefortovo en Moscú, conocida por su uso durante las purgas de Josef Stalin. Gershkovich es el primer periodista estadounidense detenido por acusaciones de espionaje desde la Guerra Fría.
Repercusiones Internacionales
La comunidad internacional ha reaccionado con indignación. La oficina de Derechos Humanos de la ONU expresó graves preocupaciones por la sentencia, destacando que los periodistas deben poder trabajar sin temor a represalias, conforme a las obligaciones de derechos humanos de Rusia. El Departamento de Estado de EE.UU. calificó la detención de Gershkovich como «injusta» y se comprometió a buscar su liberación activamente.
Posible Intercambio de Prisioneros
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, evitó comentar sobre un posible intercambio de prisioneros que incluya a Gershkovich, aunque el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, indicó que los “servicios especiales” de Moscú y Washington están considerando esa opción. No obstante, un acuerdo de este tipo podría demorar meses o incluso años.
La situación de Gershkovich sigue siendo un punto crítico en las ya tensas relaciones entre Rusia y Estados Unidos, y su destino continúa en el centro del debate internacional sobre la libertad de prensa y los derechos humanos.