Los Ángeles, California — Las protestas contra las redadas migratorias y el despliegue militar ordenado por el presidente Donald Trump continúan por quinto día consecutivo en diversas ciudades de Estados Unidos, con miles de personas movilizándose en rechazo a las políticas del ICE.
En Los Ángeles, donde se han concentrado las manifestaciones más intensas, la alcaldesa Karen Bass decretó toque de queda en el centro de la ciudad a partir de las 8:00 p.m., tras una jornada de bloqueos, gases lacrimógenos y más de 100 arrestos. La medida busca contener los disturbios y proteger a los residentes.
“Eviten la zona. Quienes incumplan serán arrestados”, advirtió Bass, responsabilizando al presidente Trump por la escalada de tensión.
En Nueva York, más de mil personas protestaron frente a oficinas del ICE, mientras en otras ciudades como Chicago y Atlanta las movilizaciones continúan. El despliegue de 4 mil elementos de la Guardia Nacional ha sido calificado por autoridades locales como una respuesta desproporcionada.
Las manifestaciones, en su mayoría pacíficas, reflejan un rechazo generalizado a las políticas migratorias federales y una defensa de los derechos humanos, más allá de líneas partidistas.