La activista sueca, deportada tras la interceptación de un velero con ayuda para Gaza, acusó a Israel de violar la ley y exigió la liberación de sus compañeros.
París, Francia. La activista medioambiental Greta Thunberg aterrizó este martes en el aeropuerto Charles de Gaulle de París, tras ser expulsada por las autoridades israelíes, y desde allí lanzó duras acusaciones contra Israel, afirmando que el velero Madleen, en el que viajaba, fue «secuestrado en aguas internacionales».
Thunberg, que intentaba llevar ayuda humanitaria a la Franja de Gaza junto a otros once activistas propalestinos, fue interceptada el lunes por la marina israelí y escoltada al puerto de Asdod. «Fuimos secuestrados en aguas internacionales y llevados contra nuestra voluntad a Israel», aseguró a la prensa en la capital francesa. «No violamos ninguna ley. No hicimos nada malo», añadió enfáticamente.
La activista sueca forma parte del grupo que firmó los documentos para su expulsión de Israel. Sin embargo, cuatro de los seis ciudadanos franceses que iban a bordo, incluyendo la eurodiputada Rima Hassan, se negaron a hacerlo y están a la espera de pasar a disposición judicial en Israel, según informó la cancillería israelí. «Estoy muy preocupada por ellos», manifestó Thunberg, pidiendo su «liberación inmediata», además de la llegada «de ayuda humanitaria a Gaza, un alto el fuego y, sobre todo, el fin de la ocupación» israelí.
La embarcación había sido fletada por la Coalición de la Flotilla de la Libertad, un movimiento internacional no violento. «No nos detendremos. Seguiremos haciendo todo lo que podamos, porque es la promesa que hicimos a los palestinos», sentenció Thunberg, quien posteriormente tomaría otro vuelo hacia Suecia.
El gobierno israelí, por su parte, ha acusado a «Greta Thunberg y a los otros [de haber] intentado escenificar una provocación mediática con la única intención de hacer publicidad». Este incidente se enmarca en la fuerte presión internacional que enfrenta Israel por la situación en Gaza, donde la población está al borde de la hambruna.