Buenos Aires.- La Corte Suprema de Justicia de Argentina ratificó este martes la condena contra la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner (2007–2015), quien deberá cumplir seis años de prisión y quedará inhabilitada de forma perpetua para ejercer cargos públicos, en el marco de la causa conocida como Vialidad. La decisión, tomada por unanimidad por los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, deja sin efecto el último recurso de la defensa de la exmandataria y abre la puerta a una inminente detención.
El fallo establece que no se vulneraron garantías constitucionales durante el proceso y que la sentencia “se asentó en la profusa prueba producida” durante la investigación, que involucra irregularidades en la adjudicación de 51 obras viales en la provincia de Santa Cruz al empresario Lázaro Báez, durante los gobiernos de Néstor Kirchner y la propia Fernández.
“Se ha salvaguardado el debido proceso”, concluye el documento firmado por los jueces del máximo tribunal. La resolución será ahora remitida al Tribunal Oral Federal 2, a cargo del juez Jorge Gorini, quien deberá ejecutar la sentencia.
La decisión llega apenas ocho días después de que Cristina Fernández anunciara su intención de postularse como candidata a diputada en las elecciones legislativas de la provincia de Buenos Aires, previstas para septiembre. Con este fallo, queda automáticamente fuera de la contienda, ya que la fecha límite para oficializar candidaturas es el próximo 19 de julio.
Fernández, de 71 años, podría solicitar cumplir la condena bajo arresto domiciliario, amparada por su edad. Sin embargo, esa medida deberá ser evaluada y autorizada por el juez y el fiscal del caso, Diego Luciani.
En reacción al fallo, el presidente Javier Milei celebró la decisión con un mensaje publicado en la red social X (antes Twitter): “Justicia. Fin. PD: La república funciona y todos los periodistas corruptos, cómplices de políticos mentirosos, han quedado expuestos en sus operetas sobre el supuesto pacto de impunidad”, escribió, aludiendo a quienes lo acusaban de tener acuerdos secretos con la exmandataria.
El caso Vialidad es considerado uno de los mayores escándalos de corrupción en la historia reciente del país, y su desenlace marca un giro histórico en el escenario político argentino, cerrando —al menos legalmente— la posibilidad de un retorno electoral de una de las figuras más influyentes del peronismo en las últimas dos décadas.