La historia de la Iglesia Católica escribe un nuevo capítulo. Este jueves, el humo blanco emergió de la Capilla Sixtina, marcando el fin del Cónclave y anunciando al mundo la elección del nuevo Pontífice, sucesor de Francisco, fallecido el pasado 21 de abril a causa de un derrame cerebral.
A las 10:08 horas (tiempo de México), las campanas de la Basílica de San Pedro repicaron con fuerza. El tradicional anuncio Habemus Papam está por ser proclamado desde el balcón principal por el cardenal protodiácono Dominique Mamberti, quien revelará el nombre y la identidad del nuevo líder espiritual de más de mil millones de católicos.
Previo a su presentación pública, el recién elegido se encuentra en la conocida “sala de las lágrimas”, donde se viste con los ornamentos papales. La multitud congregada en la Plaza de San Pedro espera con expectativa su primera aparición y la bendición “Urbi et Orbi”, reservada para momentos solemnes como este.
El proceso de elección se llevó a cabo con la participación de 133 cardenales electores, reunidos en estricto aislamiento en la Capilla Sixtina. Según la tradición, cualquier hombre católico bautizado puede ser elegido Papa, aunque desde el siglo XIV sólo se han designado cardenales. Para ser electo, el candidato debe obtener una mayoría calificada de dos tercios de los votos.
Entre los nombres que figuraban como posibles sucesores figuraban figuras como Pietro Parolin, actual Secretario de Estado del Vaticano; los italianos Matteo Zuppi y Pierbattista Pizzaballa; el cardenal filipino Luis Antonio Tagle, y el estadounidense Robert Francis Prevost, quien ha sido vinculado al sector más conservador del catolicismo y se dice que «el candidato de Trump».
México también estuvo representado en esta elección histórica, con la participación de los cardenales Carlos Aguiar Retes y Francisco Robles Ortega, ambos con derecho a voto en este decisivo cónclave.
Con la elección de este nuevo Papa, el Vaticano alcanza la cifra de 267 pontífices en su historia. El mundo aguarda con expectativa conocer el rostro y la visión del nuevo Pastor de la Iglesia Universal.