En un nuevo episodio del conflicto que persiste entre Rusia y Ucrania, Moscú fue escenario de un masivo ataque aéreo con drones la madrugada de ayer, lo que dejó varias personas heridas y obligó a la suspensión temporal de vuelos en algunos de los aeropuertos más importantes de la capital rusa.
Según informó el Ministerio de Defensa de Ucrania, el ataque fue realizado con 84 vehículos aéreos no tripulados (VANT) de largo alcance. Las autoridades ucranianas indicaron que el objetivo del ataque estaba principalmente dirigido a la infraestructura civil en la ciudad de Ramenskoye, ubicada a 46 kilómetros al sureste de Moscú. Esta ciudad ya había sido blanco de un ataque el día anterior. Sin embargo, el Ministerio de Defensa ruso destacó que todos los drones fueron derribados o neutralizados mediante guerra electrónica, evitando mayores daños.
El impacto de este ataque fue significativo en el transporte aéreo. La Agencia Federal de Transporte Aéreo de Rusia reportó que los aeródromos de Moscú, incluidos Domodedovo, Sheremetyevo y Zhukovsky, suspendieron temporalmente al menos 36 vuelos, aunque posteriormente las operaciones fueron reanudadas. Las autoridades rusas no han especificado el número exacto de personas heridas en el incidente.
Mientras tanto, el conflicto en Ucrania también sigue su curso. La noche anterior, las fuerzas rusas lanzaron un ataque con 145 drones contra el territorio ucraniano, un récord de ofensiva aérea. El presidente ucraniano, Volodymir Zelensky, informó que las fuerzas aéreas de su país lograron interceptar y destruir 62 de los drones, mientras que otros 67 se estrellaron en áreas despobladas. Además, 10 drones desviaron su rumbo, cruzando hacia Moldavia, Bielorrusia y Rusia. A pesar de la intensidad de los ataques, las autoridades ucranianas no han reportado víctimas o daños importantes y tampoco han reivindicado el ataque contra Moscú.
Diplomacia internacional: tensiones y llamados a la paz
El conflicto también ha tenido repercusiones en el ámbito internacional. En un giro diplomático significativo, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, manifestó su compromiso de no alejarse de Ucrania, advirtiendo que una retirada de apoyo podría generar más inestabilidad en Europa. El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, anunció que Biden tiene planeado informar al Congreso estadounidense y al próximo gobierno de Donald Trump sobre la importancia de mantener el respaldo a Ucrania.
Sullivan señaló que el mensaje principal de Biden será garantizar un traspaso pacífico del poder en Estados Unidos, pero también abordará con el presidente electo Trump los desafíos geopolíticos, especialmente en Asia y Oriente Medio. A pesar de las diferencias políticas, la administración Biden subraya la necesidad de mantener una postura firme en relación con el conflicto en Ucrania.
Por otro lado, la reciente conversación telefónica entre Donald Trump y el presidente ruso, Vladimir Putin, ha generado controversia. Según fuentes cercanas a la llamada, Trump instó a Putin a no intensificar la ofensiva en Ucrania, y ambos líderes acordaron mantener la comunicación sobre posibles soluciones para la guerra. Aunque autoridades de Kiev no han hecho comentarios oficiales sobre la llamada, el portavoz del Ministerio de Exteriores ucraniano, Gueorgui Tiji, desmintió que Ucrania haya sido informada sobre dicha conversación, lo que genera aún más tensión en la diplomacia internacional.