Este martes, Claudia Sheinbaum Pardo se convirtió en la primera mujer en asumir la presidencia de México, un hito histórico tras 200 años de República y 65 hombres en el cargo. Más de 35 millones de ciudadanos celebran su llegada al poder, en un contexto marcado por un enfoque feminista en temas de economía, seguridad y educación.
Durante la ceremonia en el Congreso, donde predominó la presencia femenina, Sheinbaum dedicó su discurso a las mujeres que han luchado por sus derechos y a las comunidades indígenas. Destacó su compromiso de no defraudar al pueblo y mencionó su trayectoria como madre, científica y política.
Ifigenia Martínez, icónica luchadora por los derechos feministas, le entregó la banda presidencial, un acto simbólico de empoderamiento femenino. En su discurso, Sheinbaum hizo referencia a su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, y destacó su programa de gobierno, abordando temas como el salario mínimo y la educación.
Con una trayectoria política que comenzó en la lucha estudiantil, Sheinbaum llega al poder sin vínculos con el PRI, marcando un cambio significativo en la política mexicana. Su toma de posesión contó con la presencia de representantes de 105 países, aunque se destacó la ausencia del rey Felipe VI de España debido a un incidente diplomático.
La transición se realizó de manera tranquila, prometiendo continuidad con algunos cambios en la administración. Sheinbaum, licenciada en Física y doctora en Ingeniería Ambiental, se prepara para liderar un país en busca de nuevas oportunidades y un enfoque renovado en la igualdad de género.