Este lunes, Rusia lanzó uno de los ataques más extensos y prolongados desde el inicio del conflicto con Ucrania, golpeando 15 de las 24 regiones ucranianas. El asalto incluyó más de 100 drones kamikaze y una cantidad similar de misiles, resultando en la muerte de cuatro personas y dejando a decenas más heridas, además de causar daños significativos en infraestructuras eléctricas en varias áreas.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, reportó en un mensaje a la nación que el ataque ruso empleó principalmente drones iraníes Shahed y diversos tipos de misiles. Zelenski denunció que las ofensivas están dirigidas a objetivos civiles y reiteró su llamado a los aliados occidentales para que respondan con firmeza ante las agresiones del Kremlin.
Zelenski también subrayó la necesidad urgente de recibir misiles de largo alcance que sus aliados han prometido, con el fin de poder atacar objetivos militares en todo el territorio ruso y no solo en áreas fronterizas, como ocurre actualmente.