La reciente ruptura entre Irina Baeva y Gabriel Soto podría tomar un giro legal, ya que la actriz rusa estaría considerando demandar a su expareja para solicitar una pensión alimenticia. Esta posible acción legal surge después de que Soto anunciara oficialmente el fin de su relación en julio, tras años de controversias y especulaciones en torno a su vida personal.

En una entrevista para el programa «De Primera Mano», la abogada en derecho familiar Samara González explicó que Baeva podría tener fundamentos para solicitar una pensión alimenticia debido al tiempo que vivieron juntos, a pesar de no tener hijos en común. Según González, “Al momento en el que se da el concubinato también se otorgan ciertos derechos y obligaciones entre los concubinos. El concubinato es considerado con la misma finalidad que el matrimonio y se puede obtener una pensión alimenticia si se ha acreditado que se vivió en concubinato durante un plazo mayor a seis meses”.

La abogada detalló que el proceso para solicitar una pensión alimenticia varía según la legislación del estado, y que Baeva necesitaría demostrar que el concubinato duró al menos tres años para tener derecho a esta solicitud. La duración de la pensión dependería del tiempo que la pareja vivió junta y podría implicar la separación de bienes.

Irina Baeva y Gabriel Soto comenzaron su relación en 2016, durante las grabaciones de la telenovela “Vino el amor”. Aunque la pareja fue objeto de críticas y controversias desde el principio, en 2020 anunciaron su compromiso. Sin embargo, su boda fue pospuesta en varias ocasiones debido a compromisos laborales y problemas logísticos relacionados con la familia de Baeva, que enfrentó dificultades para viajar a México debido al conflicto en Rusia.

A pesar de los intentos de desmentir los rumores de separación, la relación de Baeva y Soto se enfrentó a varios contratiempos. La confirmación oficial de su ruptura llegó el 17 de julio de 2024, cuando Gabriel Soto publicó un comunicado en redes sociales. Irina Baeva respondió diciendo que el comunicado fue publicado sin su consentimiento y compartió fotografías de una «ceremonia espiritual» en Acapulco que, según ella, marcó el fin de su relación.

La actriz rusa ha pedido respeto durante este proceso, señalando que es un momento difícil y emocionalmente desafiante para ella. “Como cualquier mujer que está saliendo de una relación de mucho amor, definitivamente es un duelo, es un proceso por el que pido tratar de tener paz y buscar mi espacio”, dijo Baeva en un reciente encuentro con los medios.

Mientras tanto, la posibilidad de una demanda por pensión alimenticia añade un nuevo capítulo a la ya turbulenta historia de la expareja, y mantiene a la opinión pública y a los medios de comunicación atentos a cualquier desarrollo futuro en esta controversia.