Colonia, Alemania — Investigadores de la Universidad de Colonia han confirmado que el asteroide que impactó cerca de Chicxulub, en la península de Yucatán hace 66 millones de años, y que desencadenó la extinción de los dinosaurios, probablemente se originó en el sistema solar exterior, más allá de la órbita de Júpiter.
Este hallazgo, divulgado este viernes, proviene de un estudio detallado realizado por geólogos que analizaron muestras de la capa de roca correspondiente al límite Cretácico-Paleógeno, una marca geológica que señala el evento de extinción masiva que acabó con aproximadamente el 70% de las especies animales en la Tierra.
Mario Fischer-Gödde, primer autor del estudio, explicó que la composición del asteroide coincide con la de los asteroides carbonáceos que se formaron en los confines del sistema solar durante su formación. “La composición del asteroide coincide con la de los asteroides carbonáceos que se formaron fuera de la órbita de Júpiter durante el desarrollo temprano del Sistema Solar”, dijo Fischer-Gödde.
El estudio revela que el asteroide que colisionó con la Tierra tenía un diámetro de al menos 10 kilómetros y causó cambios climáticos drásticos al vaporizarse junto con grandes cantidades de roca terrestre al impactar. Las partículas de polvo resultantes oscurecieron el sol y provocaron la detención de la fotosíntesis durante varios años, alterando las condiciones de vida en el planeta.
La capa de sedimentos formada por las partículas de polvo del impacto, visible en varias partes del mundo, contiene concentraciones inusuales de metales del grupo del platino, como el rutenio, que ayudaron a identificar la composición isotópica del asteroide en el laboratorio de sala limpia del Instituto de Geología y Mineralogía de la Universidad de Colonia.
Carsten Münker, coautor del estudio, destacó que el impacto de un asteroide de tales dimensiones es un evento extremadamente raro en la historia geológica. “El impacto en el límite Cretácico-Paleógeno, que acabó con los dinosaurios, proviene del espacio exterior”, señaló Münker, añadiendo que, en contraste, más del 80% de los asteroides que han impactado la Tierra en los últimos 500 millones de años provienen del Sistema Solar interior.
Este descubrimiento subraya la singularidad del evento que alteró el curso de la vida en la Tierra y reafirma la importancia de entender el origen de los asteroides para la comprensión de los eventos catastróficos en la historia de nuestro planeta.