Vinhedo, 9 de agosto de 2024. Un trágico accidente aéreo en el municipio brasileño de Vinhedo, estado de São Paulo, dejó un saldo de 61 personas fallecidas este viernes. El avión, de la aerolínea Voepass, se estrelló en una zona residencial sin causar víctimas en tierra.
El siniestro ocurrió poco antes de las 13:25 hora local cuando el bimotor ATR-72-500, que cubría el trayecto entre Cascavel y São Paulo, cayó en vertical y giró sobre sí mismo antes de impactar en una zona de vegetación dentro del condominio Recanto Florido, una urbanización de alto nivel económico. El aparato se desplomó desde una altitud de aproximadamente 3,500 metros en menos de un minuto, según Flightradar.
El director de la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC), Luiz Ricardo de Souza, confirmó que el avión transportaba 57 pasajeros y 4 tripulantes, corrigiendo el número inicialmente reportado de 62 personas. En una rueda de prensa, de Souza aclaró que la compañía Voepass había proporcionado la cifra ajustada después de la confusión inicial.
El coronel Cássio de Araújo de Freitas, de la Policía Militarizada de São Paulo, indicó que el accidente no causó víctimas en tierra, ya que el avión se estrelló en una “zona vacía” del condominio. El impacto del accidente provocó un incendio, que fue extinguido por los bomberos, quienes continuaron trabajando en el enfriamiento del fuselaje.
La caída del avión fue captada en videos por residentes locales y se difundió ampliamente en las redes sociales, mostrando el aparato en caída libre y el estruendo previo al impacto.
El Centro de Investigación y Prevención de Accidentes Aeronáuticos (Cenipa) y la Policía Federal han iniciado investigaciones para determinar las causas del accidente. Según Flightradar, el avión había realizado dos vuelos adicionales en la mañana del viernes antes del siniestro.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, expresó su pesar por el accidente durante un evento en Itajai, en el estado de Santa Catarina. Lula pidió un minuto de silencio en honor a las víctimas y expresó sus condolencias a las familias afectadas.
Este accidente es el más grave en Brasil desde 2007, cuando un vuelo de TAM se estrelló en el aeropuerto de Congonhas, São Paulo, causando la muerte de 199 personas. En 2009, otro vuelo se desplomó en el océano Atlántico, resultando en la muerte de 216 ocupantes.