La Suprema Corte de Estados Unidos emitió un fallo histórico que otorga inmunidad a los ex presidentes por delitos graves cometidos como actos oficiales durante su mandato, incluyendo al ex presidente Donald Trump.
Esta decisión representa una significativa victoria para Trump, quien ha estado luchando para evitar ser enjuiciado por cargos graves, incluyendo la supuesta interferencia en el proceso electoral.
Sin embargo, la decisión ha sido recibida con críticas por parte de jueces disidentes y líderes demócratas, quienes argumentan que el fallo pone en peligro la democracia estadounidense al situar al presidente por encima de la ley. Los seis jueces conservadores de la Corte aprobaron el fallo, mientras que los tres jueces moderados votaron en contra. Como resultado, el caso del Departamento de Justicia contra Trump por intentar descarrilar los resultados de las últimas elecciones presidenciales se postergará, casi con seguridad, hasta después de las próximas elecciones, logrando así el objetivo de Trump de evitar un juicio antes de la contienda electoral.
El fallo no concede inmunidad total a todas las acciones de Trump mientras ocupaba la presidencia, sino únicamente a aquellas que pueden ser clasificadas como actos oficiales.
Esto significa que Trump y otros líderes gubernamentales gozan de inmunidad absoluta por acciones realizadas bajo la autoridad constitucional del presidente, pero no por actos considerados no oficiales. Ahora, los tribunales inferiores tendrán la tarea de determinar qué acciones califican como oficiales y cuáles no.
Inmunidad a ex presidente Donald Trump
El fallo tiene profundas implicaciones para varios de los actos de Trump relacionados con el intento de anular los resultados electorales de 2020, incluyendo el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021. Entre los actos bajo escrutinio están sus comunicaciones con oficiales del Departamento de Justicia para detener la certificación de los resultados estatales y sus presiones al entonces vicepresidente Mike Pence para anular el proceso de certificación de los resultados por el Congreso. Según el fallo, estos actos podrían ser clasificados como oficiales y, por lo tanto, estarían protegidos por la inmunidad.
El fallo podría influir en los otros tres juicios que enfrenta Trump, quien ha argumentado que también debe gozar de inmunidad en esos casos, que incluyen la interferencia electoral y el manejo indebido de documentos clasificados de seguridad nacional.
Algunos expertos sugieren que Trump ha logrado, al menos, postergar los juicios en su contra hasta después de las elecciones, dejando a los votantes sin saber si violó la ley.
Los partidarios de Trump celebraron la decisión. El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, y otros miembros de su partido, calificaron el fallo como una victoria para Trump y para futuros presidentes, esperando que frene el uso del Poder Judicial con fines electorales.
En contraste, la juez suprema Sonia Sotomayor expresó su disenso, advirtiendo que el fallo transforma al presidente en un rey por encima de la ley y remodela la institución de la presidencia. Los líderes demócratas lamentaron la decisión, considerándola un golpe a la democracia que permite a un presidente cometer delitos graves con impunidad.
El presidente Joe Biden destacó que este fallo establece un precedente peligroso, eliminando prácticamente cualquier límite sobre las acciones de un jefe de Estado. Jerrold Nadler, demócrata de alto rango en el Comité Judicial de la Cámara de Representantes, advirtió que la decisión podría abrir la puerta a una dictadura.
El editorial de The New York Times también criticó el fallo, afirmando que el principio fundamental de que nadie está por encima de la ley ha sido dejado de lado, y acusando a la Corte de dar un paso hacia la restauración de una monarquía rechazada por la Declaración de Independencia.
En un asunto relacionado, el ex estratega político de Trump, Steve Bannon, se entregó ayer a las autoridades para cumplir una condena de cuatro meses en una prisión federal por desafiar órdenes del Congreso en la investigación del intento de golpe de Estado del 6 de enero. Bannon aún enfrenta otro juicio por mal uso de fondos destinados a la construcción del muro fronterizo.