Cientos de policías aplican fuertes restricciones de circulación en el centro de París, coincidiendo con la apertura de la Villa Olímpica y la llegada de los primeros participantes de los Juegos de París 2024, a ocho días de la inauguración.

Desde las 05:00 del jueves, se implementaron controles de acceso a las orillas del Sena, escenario de la ceremonia de apertura el 26 de julio. La navegación en el río se prohibirá en dos días.

El tráfico disminuyó notablemente, con muchos conductores y turistas evitando el centro de la ciudad. Los residentes y turistas solo pueden acceder a las «zonas sensibles» con un código QR que demuestre su residencia o reserva en la zona.

«Nuestro negocio ha bajado un 50%», lamentó Renaud, camarero del café Les Deux Magots. La afluencia de clientes ha disminuido considerablemente.

Los preparativos para los Juegos avanzan, con la instalación de sitios temporales en lugares icónicos como la Torre Eiffel y la plaza de la Concordia. Carteles publicitarios y banderines olímpicos ya adornan la ciudad.

Las restricciones de tráfico incluyen carriles específicos para uso olímpico, complicando aún más la circulación. «Los Juegos no nos han traído más que miseria», dijo el taxista Rabah Ouanes, afectado por las obras de construcción.

Este jueves, la Villa Olímpica abrió oficialmente, recibiendo a las primeras delegaciones de atletas de Colombia, Tailandia y Australia. «Tenemos muchas ganas de estar dentro y que comience», expresó Stephanie Kershaw del equipo australiano de hockey.

La Villa Olímpica, situada al norte de París, acogerá a cerca de 14,500 personas en su punto máximo, incluyendo 9,000 deportistas. La apertura simboliza el lanzamiento del evento, que se celebrará del 26 de julio al 11 de agosto.

André-Pierre Goubert, jefe adjunto de la delegación francesa, celebró el momento: «La Villa va a cobrar vida». Se espera que entre mil y 2 mil personas, entre deportistas y técnicos, lleguen durante la jornada.

Además de atletas y personal, la Villa albergará miembros de la organización y voluntarios, creando un «auténtico hormiguero». Francia, como país anfitrión, eligió su edificio cerca de la Ciudad del Cine, beneficiándose de instalaciones exclusivas para sus 624 atletas y suplentes.