Entre 2019 y 2024, los salarios mínimos en México crecieron un 86.6% en términos reales, destacándose como el país de la OCDE con el mayor incremento salarial. Este aumento ha impulsado también un avance en las remuneraciones laborales generales.
Según el informe «Perspectivas de Empleo 2024» de la OCDE, el salario mínimo mexicano subió un 142% en términos nominales. Esto provocó un aumento del 5.4% en los salarios generales entre el cuarto trimestre de 2019 y el primer trimestre de 2024, en contraste con las disminuciones del 2.4% en Canadá y el 0.8% en Estados Unidos.
El constante aumento de los salarios mínimos en México se debe a una ley federal que exige revisiones anuales para mantener el poder adquisitivo. Para 2024, la Comisión Nacional de Salarios Mínimos acordó un aumento del 20%.
En mayo de 2024, la tasa de desempleo en México bajó a 2.6%, el segundo valor más bajo de la OCDE. La tasa de empleo subió al 64.1% en el primer trimestre de 2024, y la participación laboral femenina aumentó al 51.7%, aunque sigue siendo baja comparada con otros países de la región.
Disminuyen empleos contaminantes
La OCDE proyecta que para 2030, el empleo en industrias contaminantes en la Unión Europea disminuirá un 14%. Entre 2012 y 2021, las tasas sobre el carbono en México aumentaron de 4 a 24 euros por tonelada, aunque siguen por debajo del promedio de la OCDE de 42 euros.
México se consolida así como un referente en el incremento de salarios mínimos dentro de la OCDE, mientras enfrenta desafíos en su transición hacia una economía más sostenible.