Kamala Harris ha asegurado rápidamente el apoyo de la cúpula del Partido Demócrata, la mayoría de los legisladores y gobernadores, logrando el número de delegados necesarios para la convención nacional, según informó la agencia AP. Esto la posiciona como la virtual candidata presidencial demócrata en un proceso electoral sin precedentes.
En una contienda electoral marcada por la inusualidad, Harris se destaca como la primera mujer hija de inmigrantes—padre jamaicano y madre india—que aspira a la presidencia. Con 81 millones de dólares en donaciones y un torrente de endosos en 24 horas, se espera que llegue a la convención como la favorita.
En su primer discurso como precandidata presidencial, Harris contrastó su visión de un futuro brillante para Estados Unidos con la visión regresiva del republicano Donald Trump. Biden, recuperándose de COVID-19, expresó su apoyo a Harris y destacó la continuidad de su equipo de campaña.
Nancy Pelosi y otros líderes demócratas también han respaldado a Harris, quien ha obtenido el apoyo de la mayoría de los delegados necesarios para su nominación, que se formalizará en la Convención Nacional Demócrata en agosto.
La campaña de Harris enfrenta el reto de movilizar a la base demócrata y superar descontentos internos, especialmente entre los jóvenes. Mientras tanto, Trump y su equipo han comenzado a atacarla, culpándola de las políticas de Biden y cuestionando su liderazgo.
La carrera presidencial se perfila como un enfrentamiento histórico, con Harris preparada para revitalizar el apoyo demócrata y desafiar a Trump en una elección llena de incertidumbre y transformaciones políticas.