Washington, a 5 de junio de 2024.- La nueva cápsula para astronautas CST-100 Starliner de Boeing despegó este miércoles desde Cabo Cañaveral, Florida, en un vuelo de prueba histórico con tripulación a bordo. Este evento marca un hito significativo en las ambiciones del gigante aeroespacial de intensificar su competencia con SpaceX de Elon Musk.
La Starliner, con dos astronautas a bordo, partió sobre un cohete Atlas V acondicionado y operado por United Launch Alliance (ULA), una empresa conjunta de Boeing y Lockheed Martin. La cápsula tiene como destino la Estación Espacial Internacional (EEI), a la que se espera llegue tras un vuelo de aproximadamente 24 horas. Este vuelo sigue a su primer viaje de prueba al laboratorio orbital hace dos años, en el cual no llevaba astronautas.
El lanzamiento no estuvo exento de desafíos. Los dos primeros intentos de lanzamiento con tripulación se pospusieron debido a problemas técnicos. La cuenta regresiva del 6 de mayo se detuvo a dos horas del despegue debido a tres problemas que requirieron semanas de revisión. Un segundo intento, el pasado sábado, se abortó a menos de cuatro minutos del despegue por una falla en una computadora de la plataforma de lanzamiento.
Finalmente, el miércoles, los motores del Atlas V se encendieron, propulsando la cápsula a través de una nube de gases de escape y vapor de agua refrigerante, elevándose con éxito desde la costa atlántica de Florida.
La tripulación inaugural de la Starliner está compuesta por dos astronautas veteranos de la NASA: Barry «Butch» Wilmore, de 61 años, capitán retirado de la Marina estadounidense y piloto de caza, y Sunita «Suni» Williams, de 58 años, antigua piloto de pruebas de helicópteros de la Marina con experiencia en más de 30 aeronaves diferentes.
Despega la cápsula Starliner de Boeing en un histórico primer vuelo con tripulación
Boeing aspira a que la Starliner compita con la cápsula Crew Dragon de SpaceX, que desde 2020 ha sido el único vehículo de la NASA para enviar tripulantes a la EEI desde Estados Unidos. Este vuelo con tripulación supone una prueba crucial para la Starliner, que incluirá maniobras de acoplamiento con la EEI y un regreso a la Tierra aproximadamente una semana después.
Si todo procede según lo previsto, la cápsula se acoplará al puesto de investigación orbital, situado a unos 400 kilómetros sobre la Tierra, consolidando así un nuevo capítulo en la exploración espacial y en la competencia por el transporte de astronautas hacia el espacio.