La política de contención del gasto público en Petróleos Mexicanos (Pemex) está generando preocupación sobre su sostenibilidad en la disciplina fiscal del gobierno, señaló BBVA México en un análisis reciente.

Según el área de estudios económicos del banco, la persistente contención del gasto en Pemex podría no ser la estrategia adecuada para mantener la disciplina fiscal, especialmente en un momento de crecientes presiones de gasto social y la falta de una reforma fiscal.

El gasto total al cierre del primer trimestre resultó menor al programado, principalmente debido a las menores erogaciones de Pemex, la Comisión Federal de Electricidad (CFE), el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE). Las empresas y los organismos de salud pública gastaron menos de lo presupuestado en 47 mil 784 millones de pesos y 37 mil 119 millones de pesos, respectivamente.

El gasto total mostró una variación anual real del 18.8% en los primeros tres meses del año, principalmente debido al significativo aumento en los subsidios, transferencias y aportaciones, que registraron un aumento anual real del 64%.

Por otro lado, los ingresos petroleros, incluyendo los ingresos propios de Pemex, contribuyeron en mayor medida a que el ingreso total fuera menor al del programa en el mismo período. Los ingresos no petroleros contribuyeron con un aumento anual real del 2.4%, mientras que los ingresos petroleros restaron 0.8 puntos porcentuales a dicho aumento.

El balance primario en el primer trimestre estuvo 243 mil 264 millones de pesos por encima de la meta de déficit primario para 2024, lo que constituye el déficit más alto presentado por el actual gobierno y un desafío potencial para el próximo gobierno, según varios especialistas.

A pesar del menor ingreso presupuestario con respecto al programa, el menor gasto presupuestario y el balance de entidades bajo control presupuestario indirecto incidieron favorablemente en el desempeño del balance público observado en los primeros tres meses del año, según BBVA.

BBVA advierte: La restricción del gasto en Pemex debilita las finanzas públicas

El endeudamiento bruto aumentó en 2.7 puntos porcentuales del PIB, pero el crecimiento previsto para el PIB nominal en 2024, el aumento en los activos presupuestarios y la apreciación del peso con respecto al dólar contribuyeron a la caída en el saldo histórico de los requerimientos financieros del sector público entre diciembre de 2023 y marzo de 2024.

La reducción en el saldo histórico de los requerimientos financieros del sector público entre diciembre de 2023 y marzo de 2024 se explica por las caídas de 0.8 y 0.5 puntos porcentuales del PIB en los componentes de deuda interna y deuda externa, respectivamente, añadió el banco.