En un llamado urgente hacia una acción global coordinada, el Secretario General de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, instó ayer a restaurar la armonía con la naturaleza y abrazar prácticas de producción sostenible, en el marco del Día Internacional del Planeta.

Desde la sede de la ONU en Nueva York, Guterres advirtió sobre las consecuencias catastróficas del desequilibrio ambiental, subrayando la crisis provocada por la contaminación, la extinción de especies y el cambio climático.

«La humanidad actúa como el hijo delincuente de la Madre Tierra», expresó Guterres, refiriéndose al impacto destructivo de las actividades humanas en el medio ambiente.

En su mensaje, el líder de la ONU enfatizó que estas acciones no solo dañan irreparablemente la naturaleza, sino que también amenazan la seguridad alimentaria, contaminan los océanos y el aire, y obstaculizan el desarrollo sostenible.

Ante este panorama desafiante, Guterres hizo un llamado a la acción inmediata, destacando la necesidad de adoptar medidas concretas para revertir el daño ambiental y proteger los recursos naturales.

Entre las medidas propuestas se encuentran la adopción de prácticas de producción y consumo sostenibles, la creación de empleos verdes, la reducción de la pobreza y el apoyo a las comunidades más afectadas por las crisis climáticas y de biodiversidad.

Asimismo, el Secretario General de la ONU subrayó la importancia de garantizar la justicia climática para los países más vulnerables y movilizar recursos financieros para promover el desarrollo sostenible.

En este sentido, Guterres instó a todas las naciones a elaborar planes climáticos ambiciosos que limiten el aumento de la temperatura global a 1.5 grados Celsius, así como a adoptar medidas concretas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

En un llamado específico al G20, Guterres urgió a liderar la transición hacia una economía libre de combustibles fósiles y a poner fin a los subsidios que promueven la producción descontrolada de plásticos, contribuyendo así a la protección del medio ambiente.

«Reparar las relaciones con la Madre Tierra es el centro de todos los desafíos de la humanidad», concluyó Guterres, instando a la acción inmediata para construir un futuro sostenible y equitativo para todos.

La declaración del Secretario General de la ONU resuena en un momento crucial, cuando la comunidad internacional se enfrenta a la urgente necesidad de abordar la crisis ambiental y trabajar en armonía con la naturaleza para garantizar un futuro próspero para las generaciones venideras.