Una detonación de explosivos sacudió la noche del jueves a un pequeño pueblo en el suroeste de Colombia en un incidente que habría tenido como objetivo una estación de policía, dejando al menos dos civiles heridos, según informaron fuentes oficiales.
El presidente Gustavo Petro señaló el viernes al Estado Mayor Central (EMC) como presunto responsable del ataque, siendo esta la mayor disidencia remanente de la desaparecida guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que no se sumó al acuerdo de paz de 2016 con el Estado.
Este incidente marca el primer ataque con explosivos después de que el grupo armado emitiera una advertencia el domingo pasado, instando a los civiles a mantenerse alejados de las unidades militares y policiales para evitar ser víctimas de sus acciones.
Atentado con coche bomba en Colombia: Dos heridos en explosión
La policía detalló que la explosión del vehículo cargado de explosivos ocurrió el jueves en las inmediaciones de la estación de policía del municipio de Miranda, en el departamento de Cauca. Las dos personas heridas eran civiles y, según el reporte preliminar, habrían resultado heridas por fragmentos del artefacto explosivo.
«La respuesta de los frentes caucanos del EMC es en represalia por el bloqueo del gobierno a la salida de cocaína en el Pacífico. ¡No más financiamiento para la guerra y la muerte!», indicó Petro desde X, en un mensaje publicado en Twitter.
A pesar de los esfuerzos del gobierno por mantener un diálogo con el Estado Mayor Central para buscar soluciones negociadas a la violencia, el proceso se encuentra en crisis desde marzo, luego de que los grupos armados atacaran a la población civil y causaran la muerte de una líder indígena.
Como consecuencia de estos incidentes, el gobierno suspendió el cese del fuego bilateral en los departamentos de Cauca, Nariño y Valle del Cauca, en el suroeste del país. Hace una semana, la disidencia fue señalada como responsable de varios ataques con explosivos que resultaron en la muerte de un policía y dejaron heridas a nueve personas, incluidos tres civiles.
El Estado Mayor Central se identifica como el «heredero» de las FARC y rechaza ser llamado «disidente». Está conformado por miembros que se opusieron a firmar el acuerdo de paz con el Estado y su estructura está compuesta por varias facciones que se unieron y suman alrededor de 5.000 insurgentes, según informaciones de las Fuerzas Armadas.