El oso malayo es una especie pequeña oriunda del sudeste asiático. Gracias a su capacidad de pararse en dos patas, un ejemplar del zoológico de Hangzhou, en China, provocó que los usuarias lo acusaran de ser una persona disfrazada. La polémica llegó a tal grado que los cuidadores desmintieran cualquier rumor.
El oso malayo, cuyo nombre científico es Helarctos malayanus, es el más pequeño de los osos con una altura de hasta un metro con 40 centímetros. Se encuentra en los bosques tropicales del sudeste asiático, según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés).
Su característica mancha con forma de “U” en el pecho es una de las principales formas que existen para reconocer a esta especie de oso.
Trepan fácilmente árboles para encontrar alimento, sobre todo cocos, sus favoritos. Aunque es omnívoro, consume desde semillas hasta insectos y pequeños mamíferos.
Oso malayo: así es la especie que causó confusión en zoológico de China
El oso malayo no hiberna, y las hembras pueden tener dos oseznos al año. Cada vez son menos, por la pérdida de su hábitat causada por la agricultura, la minería y la extracción de madera, así como la cacería ilegal.
Usuarios grabaron al oso malayo del zoológico de Hangzhou mientras saludaba. Una toma trasera deja ver los pliegues que se forman en la parte baja del animal. Debido a este aspecto, los internautas acusaron que se trataba de una persona disfrazada.
El vídeo tuvo tanta repercusión que el zoológico se vio obligado a desmentir los rumores, asegurando que se trata de un oso malayo. También precisó que es normal que tengan este aspecto cuando se suben sobre sus patas traseras.
El centro emitió el comunicado a través de la red social WeChat, simulando que era el animal el que habla en primera persona: “Mi nombre es Angela, el oso solar. Ayer, después de salir del trabajo, recibí una llamada del director, preguntándome si no fui a trabajar y contraté a alguien para reemplazarme”.
Personificando al oso malayo, Angela, el zoológico señaló que el público no conoce suficientemente a su especie. En este sentido, acusan que las personas creen que los osos “son el peligro personificado”, pero no todos lo son, según remata el centro chino.