El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha ganado con el 49.5 por ciento de los votos las elecciones presidenciales celebradas el domingo, y tendrá que concurrir en una segunda vuelta el 28 de mayo ante el socialdemócrata Kemal Kiliçdaroglu, al no haber obtenido la mayoría absoluta.

El presidente de la Comisión Electoral, Ahmet Yener, indicó que con el recuento prácticamente terminado, ninguno de los candidatos logrará superar el 50 por ciento de los votos.

Los datos preliminares dan a Kiliçdaroglu el 45 por ciento de las papeletas.

El alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, que hizo campaña en favor de Kilicdaroglu, alegó que los observadores del partido gobernante “estaban objetando sistemáticamente” los resultados de las urnas que situaban a Kilicdaroglu al frente.

Erdogan ha gobernado Turquía como primer ministro o presidente durante dos décadas. En vísperas de las elecciones, los sondeos de opinión indicaban que el mandatario, cada vez más autoritario, se situaba detrás de su rival por un margen estrecho.

Elecciones en Turquía: Erdogan no consigue mayoría; preparan segunda vuelta

La lira ha marcado este lunes su valor histórico más bajo frente al dólar y la Bolsa de Estambul ha abierto con pérdidas ante la perspectiva de que la elección del nuevo presidente se retrase hasta una segunda vuelta el día 28 de mayo, después de que el actual jefe del Estado, Recep Tayyip Erdogan, ganará este domingo pero sin mayoría absoluta.

La lira oscila hoy alrededor de 19.6 unidades por dólar, su peor valor histórico, salvando una momentánea bajada del viernes pasado que alcanzaba cotas similares, y marcando una pérdida acumulada de un 1 por ciento desde inicios del mes.

Subió ligeramente respecto al euro, en reacción a la bajada de la moneda europea frente a la estadounidense.

Desde el verano pasado, la lira ha perdido valor respecto al dólar de forma paulatina, con solo mínimas oscilaciones, y muchos analistas turcos advierten de que el Banco Central turco mantiene el cambio artificialmente estable mediante intervenciones y restricciones a la compra de divisas por parte de las empresas.

De hecho, en las últimas semanas, los cambistas del Gran Bazar de Estambul han empezado a ofrecer tasas de cambio que por primera vez en décadas difieren de las oficiales, con la lira hasta un diez por ciento más barata que en el banco.