Pese a que el 2023 va comenzando, no deja de sorprendernos, pues es cuestión de días para que seamos testigos de la aparición en el cielo del cometa C/2022 E3 (ZTF) que, si bien, ya se había avistado en nuestro planeta, dicho evento tuvo lugar ¡hace 50 mil años!
La última vez que el cometa C/2022 E3 (ZTF) se acercó suficiente al Sol y a la Tierra fue hace 50 mil años, durante el Paleolítico, por ello, su regreso a nuestro planeta se ha convertido en uno de los temas, dentro de la rama de la astronomía, más comentados en las últimas fechas, pues tendremos la fortuna de ser unas de las pocas generaciones que podrán atestiguarlo, ya que para que este fenómeno vuelva a avistarse tendrá que pasar otros 50 mil años más.
Así como el periodo orbital que atraviesa la Tierra, equivale a 365 días (más 5 horas, 45 minutos y 46 segundos), existen periodos orbitales más cortos y otros muchos más extensos; entre los periodos orbitales más largos, posiblemente, se ubique el de este comenta, que tarda 50 mil años en dar vuelta a nuestro Sistema Solar.
Cometa que fue visto en la tierra hace 50 mil años volverá entre enero y febrero
Es por ello que su presencia en el cielo no tendrá lugar sólo un día, sino en dos fechas claves, en las cuales te recomendamos prestar mucha atención al cielo nocturno; la primera de ellas es el próximo jueves 12 de enero, momento en que el cometa C/2022 E3 (ZTF) se ubicará en el punto más cercano posible al Sol, este acercamiento también es conocido con el nombre de Perihelio.
La otra fecha que tienes que tener presente serán el 1° y 2° de febrero, momento en que el cometa se posicionará en el punto más cercano posible de la Tierra, este se da a conocer científicamente como Perigeo.
Por su cercanía a la Tierra y el Sol el paso del cometa cerca de nuestro sistema será apreciable a simple vista, lo que quiere decir que no necesitaremos de la ayuda de potencializadores visuales, como binoculares o telescopios; expertos de la agencia espacial estadounidense han hecho algunas recomendaciones para disfrutar de este evento astronómico y sacarle el mayor provecho posible, pues no es un fenómeno que, literalmente, se dé dos veces en la vida.
Para disfrutar de este evento astronómico sinigual, la NASA ha recomendado buscar una noche en que la fase de la Luna mantenga sólo un pequeño fragmento de su superficie iluminada y, de preferencia, qué mejor que sea la noche de Luna Nueva, cuando el satélite se oculta por completo de la vista del ojo humano y el cielo luce completamente despejado y oscuro; el plenilunio de enero ocurrirá el sábado 21 de enero.