Brasília se prepara para la investidura de Luiz Inácio Lula da Silva el próximo domingo más Jair Messias Bolsonaro no entregará la banda presidencial a su sucesor. Hace días la prensa brasileña anuncia su salida de Brasil rumbo a Orlando en Florida para un periodo sabático no especificado, tal vez por el temor a ser detenido.
Incluso hubo rumores de que Bolsonaro podría ser recibido en la residencia del ex presidente de EEUU Donald Trump en Mar-a-Lago. Su hijo Carlos le precedió al irse la vigilia de Navidad.
Dado que el actual vicepresidente Hamilton Mourão ya ha declarado que no asistirá a la ceremonia, la gran incógnita ahora es quién entregará la banda presidencial a Lula.
Brasil se prepara para la toma de posesión de Lula Da Silva
Si el presidente de la Cámara de Diputados, Arthur Lira, del Partido Progresista (PP), o el presidente del Senado, Rodrigo Pacheco, del Partido Social Demócrata (PSD), que se han declarado dispuestos. O como desea el Partido de los Trabajadores (PT) Dilma Rousseff, apartada de la presidencia en 2016 tras un impeachment.
Desde la nueva Constitución de 1988, sólo dos mandatarios han recibido la banda y la han transmitido a sus sucesores, aunque no es un acto obligatorio: Lula y Fernando Henrique Cardoso.
Los brasileños se recuerdan todavía hoy de la investidura en 1985 de José Sarney, que sucedió a Tancredo Neves, fallecido poco antes de asumir el cargo. El presidente saliente, João Figuereido, el último de la dictadura militar, se negó a asistir a la ceremonia, calificando a Sarney de “traidor”.