Rebecca Jones está hospitalizada en la Ciudad de México y reportan que su estado de salud es delicado, además de que están solicitando sangre de manera urgente; la actriz de 65 años negó hace unas semanas que estuviera enfrentando nuevamente el cáncer, como lo dijo su exesposo Alejandro Camacho.
El programa «Sale el Sol» reportó la noticia de la hospitalización de la actriz, pero minutos después lo borraron de sus redes. El programa «De primera mano» informa que Jones se cnuentra en el Hospital ABC de Observatorio, en Ciudad de México, donde solicitan donadores de sangre.
Rebecca Jones participa en la telenovela «Cabo», de Televisa, que se estrenó hace unos días y es producida por José Alberto Castro, ahí interpreta a Lucía de Noriega.
Hace cuatro años, Jones reveló que le fue detectado un tumor en el ovario izquierdo, lo que le ocasionó un fuerte dolor en el estómago que la llevó de urgencia al hospital luego de una presentación en la obra de teatro «Dios mío, hazme viuda por favor».
La actriz se sometió a tratamientos de quimioterapias en Nueva York y a la extirpación del tumor.
Rebecca Jones estaría hospitalizada y delicada de salud, según reportes
«Soy una mujer fuerte, mis otros órganos están sanos y fuertes, mi corazón, pulmones, riñones, todo está en magnífico funcionamiento. Tengo toda la esperanza y toda la buena vibra de que me voy a poner bien para seguir adelante en la vida», dijo.
En noviembre de ese mismo año, durante las grabaciones de la telenovela «Doña Flor y sus dos maridos», Jones reveló que había vencido al cáncer.
«Es un año impresionante, el más fuerte de mi vida, porque comencé trabajando en una gira, me enfermé de cáncer, me traté, lo erradiqué y ya estoy de regreso trabajando, ha sido meteórico», explicó en aquella ocasión en una entrevista.
La enfermedad no sólo cambió su rutina, también su forma de ver el mundo: «Te hace volver a oler, a disfrutar, a convivir, una sonrisa logra muchísimas cosas, a saber que no pasa nada con muchas situaciones con las que nos enojamos en el día a día».
En enero de 2021, durante la contingencia sanitaria por Covid-19, la actriz enfatizó el hecho de que sus hábitos no cambiaron por la pandemia —como pensar positivamente, meditar, cocinar y enfocarse en el presente— sino debido a las enseñanzas y hábitos que le dejó el cáncer. “Fue la medicina más poderosa”, dijo.