Republicanos y demócratas mantienen una lucha feroz e incierta por el control de Congreso de Estados Unidos tras las elecciones de este martes.
A falta de muchos resultados oficiales, el Partido Republicano recuperaría el control de la Cámara de Representantes, según proyecciones, pero hasta ahora los números descartan una «ola roja» y muestran una dura resistencia de los demócratas en batallas clave.
Según la cadena estadounidense CBS, socia de BBC, los republicanos se perfilan como mayoría en la cámara baja del Congreso. Sólo necesitan ganar cinco escaños que están ahora en manos demócratas para recuperar el control.
Pero las matemáticas son más complejas para el Senado, que renueva a un tercio de sus miembros con algunas carreras demasiado igualadas como para anticipar quién gana.
En el Senado actualmente hay un empate 50-50 que rompe la vicepresidenta Kamala Harris, quien tiene derecho a votar en la cámara alta cuando se presenta esta situación. Cualquier cambio puede desequilibrar la balanza y hay carreras muy disputadas en Arizona, Nevada, Wisconsin y Georgia.
«Definitivamente no es una ola roja, eso es seguro», admitió en televisión el senador republicano Lindsey Graham.
Elecciones en EE.UU.: republicanos y demócratas mantienen una lucha ajustada por el control del Congreso
Al menos por ahora en las elecciones de mitad de período de 2022, a los republicanos les va suficientemente bien pero no excelente.
En las contiendas por las gobernaciones, republicanos de alto perfil han ganado en Florida, Texas y Georgia, pero otros dos gobiernos estatales han pasado a manos de los demócratas.
Los republicanos solo tenían que darle la vuelta a cinco escaños en la Cámara de Representantes para tener una mayoría, y parecen encaminados a lograrlo.
Pero no están ganando todas las contiendas ajustadas y no están consiguiendo ninguna victoria rotunda y sorprendente.
En el Senado los resultados son todavía más inciertos. Los republicanos han ganado estados en los que tenían ventaja, pero los demócratas se han impuesto en los estados que tenían previstos y, además, han obtenido un puesto crucial en Pensilvania.
Del resultado de las contiendas que todavía están por decidir -Georgia, Nevada y Arizona- dependerá en gran parte la percepción final de estas elecciones.