El Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia acusó hoy a los servicios secretos de Ucrania de cometer el atentado que mató el pasado sábado a Daria Duguina, hija del líder del movimiento neoeuroasianista, Alexander Duguin, considerado cercano al gobierno de Vladimir Putin.
“El crimen fue preparado y ejecutado por los servicios especiales ucranianos”, señala el FSB en un comunicado.
Rusia aseguró que el atentado fue llevado a cabo por una ciudadana ucraniana, identificada como Natalia Vovk, de 43 años.
El FSB (antiguo KGB) afirma que Vovk llegó a Rusia el 23 de julio junto con su hija de 12 años, Sofia, y alquiló un apartamento en el mismo edificio de viviendas, donde vivía Duguina.
Después de cometer el crimen, la autora material del mismo “salió a Estonia a través de la región de Pskov“.
Rusia culpa al servicio secreto de Ucrania de atentado en el que murió hija del ideólogo de Putin
De acuerdo con los servicios de seguridad rusos, Vovk llegó al país en un coche con la matrícula de la autoproclamada república popular de Donetsk, se movió por Moscú con matrícula kazaja y salió de Rusia, usando una matrícula ucraniana.
“El día del asesinato Vovk y Sofia se encontraban en el festival literario-musical ‘Tradición’ al que Duguina acudió en calidad de invitada de honor”, señalan.
Duguina murió el pasado sábado al estallar una bomba en la parte inferior de su vehículo cuando circulaba por una carretera en las afueras de Moscú procedente de un festival, donde había estado con su padre. La Presidencia de Ucrania negó cualquier relación con el ataque.