La Fiscalía General de la República (FGR) ha anunciado este martes que “mantiene” abiertas tres investigaciones contra el expresidente mexicano Enrique Peña Nieto (2012-2018). “El primer caso incluye diversas denuncias en las que se encuentra involucrada la empresa OHL”, ha detallado la dependencia en un comunicado.

El segundo parte de una denuncia de las “autoridades hacendarias” por presuntos delitos de “lavado de dinero y transferencias internacionales ilegales”. El tercero es por un posible asunto de “enriquecimiento ilícito”.

Sin dar más detalle, la Fiscalía ha añadido que “conforme se vayan obteniendo resultados procesales, en los que se puedan dar las versiones públicas que la ley autorice, esto se hará de inmediato”. La agencia investigadora ha aclarado que todavía no ha presentado ninguno de los tres casos ante el juez.

Tampoco ha informado del tiempo que podría tardar en hacerlo. Una vez ocurra, y en caso de que así lo solicite la propia Fiscalía, el juez podría ordenar la detención de Peña Nieto e incluso su entrada en prisión. La ley mexicana prevé que una de las medidas cautelares para los acusados de cometer delitos de enriquecimiento ilícito es la prisión preventiva.

Aumenta así la presión sobre Peña Nieto, afincado en España desde hace al menos un par de años, gracias a la concesión de un visado dorado dirigido a inversores, según adelantó EL PAÍS. Olvidado durante los primeros años del actual sexenio, el Gobierno y la FGR cierran ahora la pinza sobre el exmandatario del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

FGR anuncia tres investigaciones contra Enrique Peña Nieto

Hasta hace unos meses, pocos en el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador señalaban al último Gobierno del PRI, menos a Peña Nieto. Tampoco la FGR, centrada en el director de Pemex durante la mayor parte de su mandato, Emilio Lozoya, pieza central del escándalo de sobornos vinculado a la constructora Odebrecht.

Pero en los últimos meses algo ha cambiado. La relación del Gobierno con el PRI se ha tensado, situación que coincide con la discusión de la Ley de la Industria Eléctrica (LIE), empeño de López Obrador. Ideada para limitar la participación de la iniciativa privada en el sector energético, la bancada en el PRI en el Congreso se mostró en contra, provocando la ira de López Obrador.

El presidente del PRI, Alejandro Moreno, envuelto a su vez en varios escándalos por la divulgación anónima de llamadas telefónicas, ha acusado amenazas por oponerse a la reforma de López Obrador.

El cambio de actitud del Gobierno hacia el PRI empezó con Moreno pero se ha intensificado con Peña Nieto. Hace tres semanas, la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda (UIF) informaba de la denuncia que había presentado contra el expresidente por obtener más de 26 millones de pesos, un poco más de un millón de dólares, de un esquema transferencias irregulares desde el extranjero.