Los productos menstruales, incluidos los tampones y las toallas sanitarias, estarán disponibles de forma gratuita en las instalaciones públicas de Escocia a partir de este lunes, cuando entró en vigor la primera ley de este tipo en el mundo.
El proyecto de ley de productos para el período fue aprobado por unanimidad por los legisladores escoceses en noviembre de 2020, lo que representa una victoria histórica para el movimiento mundial contra la llamada «pobreza menstrual».
La nueva ley significa que los productos menstruales estarán disponibles en edificios públicos, incluidas escuelas y universidades en toda Escocia. Será responsabilidad de las autoridades locales y los proveedores de educación garantizar que los productos estén disponibles de forma gratuita.
La ley fue una creación de la legisladora laborista escocesa Monica Lennon, quien presentó el proyecto en abril de 2019.
«Orgullosa de lo que hemos logrado en Escocia», escribió Lennon en Twitter este lunes. «Somos los primeros, pero no seremos los últimos».
Escocia es el primer país donde los productos para la menstruación son gratis
En un documento que respalda la legislación, Lennon dijo que era razonable esperar que el 20% de la población que menstrúa hiciera uso del programa, dado que las estadísticas oficiales de desigualdad muestran que casi el 20% de las mujeres en Escocia viven en pobreza relativa.
La ley es uno de una serie de programas diseñados para abordar la pobreza menstrual en Escocia, cuyo gobierno tiene ciertos poderes delegados por parte del Reino Unido.
En 2018, el gobierno escocés anunció que los estudiantes de escuelas, colegios y universidades de todo el país podrían acceder a productos sanitarios de forma gratuita, a través de una inversión de 5,2 millones de libras esterlinas (US$ 6,3 millones). En 2019, asignó otros 4 millones de libras esterlinas (US$ 4,85 millones) para que los productos menstruales estén disponibles sin cargo en bibliotecas y centros recreativos.
En el Reino Unido en su conjunto, una de cada 10 niñas de entre 14 y 21 años afirmó no haber podido pagar productos para la menstruación, según una encuesta de 2017 de Plan International UK. La encuesta también encontró que casi la mitad se avergonzaba de sus períodos, y aproximadamente la mitad había perdido un día completo de clases a causa de ellos.
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, elogió la nueva ley en Twitter y pidió más acción por parte del gobierno del Reino Unido.