DEPORTE 4.0

“Si alguien considera estar limitado por su género, raza u origen, se volverá aún más limitado”. (Carly Fiorina)

En mis años de vida he procurado construir una personalidad con valores universales, de trabajar por causas como el deporte, mi pasión, además de tratar de ser un ejemplo e inspirar a los demás con mí actuar, y así dejar, si la vida me lo permite, un legado personal. En alguna ocasión, alguien me preguntó: “¿Cómo te gustaría que dijera tu lápida?”. Me le quedé viendo con asombro, por un momento no supe qué responder, y me puntualizó: “tu legado será la frase que los demás podrán leer en ese espacio”.

Como sostiene el pensamiento Carly Fiorina, nadie se debe considerar limitado por su género. Aquí quiero manifestar que los logros de las mujeres en el siglo que vivimos, y en especial en los últimos años, han sido contundentes; sin embargo, debemos empujar esta inercia. Quiero abrir una pregunta para que esta entrega pueda dejar al menos un punto de debate y una enseñanza: ¿Equidad o igualdad en el deporte? Comparto la explicación de Llanely Rangel, quien plantea para el mundo deportivo que “ambos conceptos están estrechamente ligados, no significan lo mismo; de acuerdo con los especialistas, la equidad significa que cada uno recibe lo que le corresponde o lo que merece. La igualdad, en cambio, implica recibir el mismo trato sin considerar las diferencias”.

Acompaño lo que muchas académicas y analistas han expresado acerca de que, definitivamente, en temas deportivos y en donde la actividad física es desarrollada, sí hay diferencias entre los hombres y las mujeres, por lo que debemos pedir mayor equidad, siendo congruentes entre lo que decimos y lo que hacemos.

En el camino de la equidad deportiva falta mucho por recorrer, las brechas entre hombres y mujeres aún persisten, con todo, en mi caso y en mi comunidad he sido eje de cambio y como ex futbolista profesional, cabeza de equipos profesionales y como ex directora del área deportiva en mi tierra que amo, Tulum, los logros que he alcanzado han sido parte de ir construyendo ese camino del que hago mención.

Según el área de la ONU especializada en las mujeres de América Latina y el Caribe, “el deporte tiene el poder de trascender las barreras de sexo, raza, religión y nacionalidad. Promueve la salud y el bienestar, mejora la autoestima y enseña liderazgo, habilidades para trabajar en equipo y perseverancia. Las mujeres en el deporte desafían los estereotipos de género, se convierten en la inspiración como modelos a seguir y muestran a hombres y mujeres como iguales”.

Hoy tenemos una Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible adoptada por las y los líderes mundiales en 2015, en ella se plasma la hoja de ruta para alcanzar la igualdad de género en 2030; lo que me apasiona de ésta es que se enfatiza el deporte como facilitador importante para el empoderamiento de las mujeres.

En días pasados, tuve la oportunidad de participar en un evento con relación a dicha Agenda 2030 desde la cartera del deporte, cuya plataforma fue el grupo de Mujeres Influyentes 2030. Ahí, donde tuvimos el privilegio de recibir a nuestra entonces candidata, Mara Lezama, el ejercicio de intercambio y de retroalimentación para nuestras asociadas fue de gran valor y se aportó el granito de arena necesario para escribir un nuevo momento femenino en la historia de Quintana Roo, al tener nuestra primera gobernadora electa de este maravilloso estado.

Una victoria lleva a otra en Quintana Roo. De la mano de Mara Lezama, se construirá la capacidad de liderazgo de las niñas y adolescentes a través de programas de deporte de calidad, en aras de lograr un impacto en sus vidas, y me convenzo de que se trabajará para seguir rompiendo las barreras sociales, la brecha de género. El espíritu de la Agenda 2030 se abrazará para que los objetivos se cumplan, estoy segura de eso.

Dicen por ahí: “lo que bien comienza, bien termina”, y este capítulo es el gran principio de muchos éxitos y de logros por el bien de Quintana Roo. ¡Sí al deporte! ¡Sí al deporte! ¡Sí al deporte!