La Luna. El eclipse lunar total asombró a quienes tuvieron la oportunidad de disfrutarlo desde la mayor parte del continente americano, como también en los confines occidentales de Europa y África y el lado oriental del Pacífico.

El eclipse fue total porque la Luna entró en la sombra que proyecta la Tierra atravesando tres fases: penumbra, parcialidad y totalidad. La Luna se fue oscureciendo parcialmente hasta quedar con un tono rojizo inconfundible. Se mantuvo en ese estado durante 1 hora 20 minutos y después empezó a descubrirse a medida que salía del cono de sombra que emite la Tierra. El fenómeno arrancó a las 22:32 y terminó el 16 de mayo a las 3.50 de la mañana. Tuvo una duración de aproximadamente 5 horas y 19 minutos.

A las 22:32 empezó la primera fase del fenómeno astronómico, cuando la Luna entró en la penumbra de la Tierra. A las 23:28 dio inicio el eclipse parcial donde nuestro satélite natural comenzó a oscurecerse cada vez más, al no recibir la luz solar en forma directa, lo que provocó que se tiñera de un color rojizo.

Allí la Luna adoptó un tono de anaranjado a rojizo. Esto se debió a que la atmósfera de la Tierra empezó a desviar los rayos azules, y permitió ver los rayos en los tonos rojos.

La Luna se tiñó de rojo en un espectacular eclipse

El color rojizo que adopta la Luna se explica por el hecho de que la atmósfera terrestre desvía los rayos rojos de la luz solar hacia el interior del cono de sombra, y la Luna puede reflejarlos. Desde las 0:29 el eclipse fue total y tiñó la Luna de rojo.

A diferencia de un eclipse total de sol, que a menudo requiere un largo viaje hasta el camino de la totalidad, los eclipses de Luna generalmente se pueden observar desde cualquier lugar. El paso de la luna llena a través de la sombra de la Tierra es igualmente visible desde todos los lugares del hemisferio donde nuestro satélite está sobre el horizonte. Y a diferencia de un eclipse solar, que requiere precauciones especiales de visualización para evitar daños en los ojos, un eclipse lunar es perfectamente seguro de observar. Todo lo que necesitas son tus ojos, pero los binoculares o un telescopio te dan una vista mucho mejor.